Redescubriendo Asturias

Han pasado más de 10 años desde la última vez que visité Asturias, y quizás por la añoranza nacida del buen recuerdo o por las altas temperaturas que hemos tenido que soportar este año, decidimos que sería nuestro destino de vacaciones para disfrutar de unos días más frescos y de una gastronomía que nunca defrauda.

Faro de Cudillero
Faro de Cudillero

Hotel Restaurante Cabo Vidío

En primer lugar había que seleccionar el sitio donde hospedarnos, y encontramos este hotel, que se describía como Hotel Gastronómico Cabo Vidío. Si incluía la palabra gastronómico, ya había captado mi atención, y después de leer algunos comentarios y valoraciones, la decisión estaba tomada.

El hotel se sitúa muy cerca de Cudillero, conocido por ser uno de los pueblos más bonitos de España. Si nos pidiesen definirlo con una palabra sería «encanto», además de tener una cama muy cómoda y mucha limpieza, tiene rincones que trasmiten tranquilidad y su decoración rustica lo hace especialmente acogedor.

Nos recibió Jairo, su propietario y chef, que nos indicó amablemente cual era nuestra habitación. El día de nuestra llegada no abría el restaurante, pero él estaba esperando a unos huéspedes que llegarían cerca de la media noche. Le comenté que era una faena tener que esperarnos uno a uno, y contestó: «no pasa nada, dentro tengo un grifo que echa cerveza» y nos lanzó una sonrisa.

Los desayunos son excepcionales, tostadas, huevos hechos por Jairo en el momento, bizcocho casero o tarta de queso, lo más importe es que nunca faltan las preguntas, ¿quieres más? o ¿otra cosa?. El restaurante es también acogedor, pocas mesas, muy espaciadas y con un ambiente que invita a relajarse y disfrutar de la estancia.

Como no podía ser de otra manera, teníamos que probar la cocina de Jairo, y decidimos cenar una noche y comer otro día, para el almuerzo tenía claro lo que quería comer, una fabada, pues quería asegurarme que iba a disfrutar de una fabada excepcional, pues al tratarse de un plato tan icónico de esta tierra, en ocasiones se elabora pensando en el turista que busca cantidad, más que calidad. La experiencia estuvo a la altura de las expectativas, las fabes eran frescas y realmente tiernas, y el compango sabroso, un autentico festival folclórico para el paladar.

En la cena buscábamos una cocina regional, pero con una elaboración cuidada. Disfrutamos de un aperitivo de mantequilla de anchoas y unos pimientos fritos, de entrante, pastel suave de centollo y croquetas de calamar, y de plato principal, lomos de sargo a la sidra. De postre, tarta de queso y cremoso de chocolate con aove y sal, para untar sobre tostaditas de pan. Este último nos pareció algo realmente excepcional.

La calidad de su cocina y la atención de Jairo y su equipo, es realmente buena, y además tiene una virtud que me gustaría destacar, su autenticidad, no hay falsa cortesía o impostura, busca agradar al cliente desde la honestidad, actitud que hoy en día no encontramos en muchos sitios. No sé cuando volveremos de nuevo a Asturias, pero lo que si se, es que la próxima vez, visitarlo no será un encuentro casual, será buscado.

Restaurante El Catalin

Otra de las localidades a descubrir era Villaviciosa, para visitar las bodegas El Gaitero. Más allá de que nos pueda gustar màs o menos esta sidra espumosa, es muy recomendable la visita a sus instalaciones. Es historia viva de una marca mítica, de la que nos debemos sentir orgullosos todos. La atención y las explicaciones fueron excelentes, salimos encantados del recorrido y sorprendidos por su historia.

Aquí descubrimos otro restaurante que nos ha dejado huella, El Catalin, situado en Tazones, tiene una vistas realmente increíbles, es un balcón al Cantábrico, en la ladera de una montaña. Su cocina es tradicional y solo podemos decir que disfrutamos de una magnífica parrillada de pescado. Otro sitio para tener en cuenta y recomendar.

parrillada pescado
Parrillada de pescado de El Catalin (Tazones, Asturias)

Gloria Oviedo – Esther y Nacho Manzano

Uno de los sitios que tenía claro que quería visitar es este restaurante del chef de Casa Marcial. Había reservado unos días antes y quería sorprenderme con su cocina.

Pedimos el menú degustación, para sobrevolar sobre sus platos más representativos. La propuesta incluye una ostra al natural con aguachile de kiwi y lechuga, que estaba buena, aunque creo que el aguachile se apoderaba en exceso del sabor de la ostra. Boniato asado con crema de limón, sorprendente, pero es muy importante mezclarlo todo para encontrar el equilibrio. Berenjena a la llama sobrasada y varé, este plato nos encantó, sobretodo la complejidad de sabores y texturas. Pescado del día, que en nuestro caso fue un exquisito bacalao. Pluma ibérica, con berenjena y espuma de piparras, de donde destacamos la espuma de piparras, no porque el resto del plato nos disgustase, pero sinceramente, viviendo a pocos kilómetros del Valle de los Pedroches, donde los cortes de ibérico son excelentes, la pluma ibérica nos sorprendió excepcionalmente. Tocinillo de cielo, naranja y aceite y torrija con helado de vainilla fueron los postres que cerraban el menú.

En líneas generales disfrutamos de la comida, el servicio fue atento y el ambiente del restaurante es agradable. A nivel gastronómico diríamos que tuvimos altibajos, por un lado algunos platos como la berenjena o el bacalao nos parecieron excelentes, y otros pasaron sin destacar especialmente, como la pluma o los postres. La valoración general fue positiva, pero no inolvidable.

Y muchas cosas más

Durante estos días, aparte de los sitios referenciados hemos disfrutado de una playa maravillosa, San Pedro de la Ribera, de las vistas increíbles del Cabo Vidio, de un riquísimo calamar en salsa de su tinta en Sidrería Casa Mari de Cudillero. De Gijón, su playa de San Lorenzo, una vuelta por el mercado, con unos bogavantes del Cantábrico que cuesta olvidar y una tablita de quesos asturianos en La Taberna Asturiana. De Oviedo, su casco histórico y una foto con Woody Allen y el último día de Luarca, sus barrios pesqueros y una cervecita en su puerto.

Dice una canción que el lugar donde fuiste feliz nunca debes volver, pues hablando de Asturias la letra debería cambiarse por el lugar donde siempre que vuelves puedes ser un poquito más feliz.

Deja un comentario

Información básica sobre protección de datos Ver más

  • Responsable: José Fernando Buitrón Gijón.
  • Finalidad:  Moderar los comentarios.
  • Legitimación:  Por consentimiento del interesado.
  • Destinatarios y encargados de tratamiento:  No se ceden o comunican datos a terceros para prestar este servicio.
  • Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos.
  • Información Adicional: Puede consultar la información detallada en la Política de Privacidad.

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad