Que el mundo está cambiando hacia una nueva forma de comunicarnos, es algo que se lleva oyendo desde hace tiempo, palabras como transformación digital, entorno o comunidad virtual, son términos que llevamos en los últimos años escuchando y asimilando. La arrolladora entrada de las redes sociales en nuestras vidas, ha hecho que el contacto con nuestros amigos y familiares, no se restringa a las visitas a sus casas o a llamadas telefónicas. Toda esta revolución, aunque rápido, se estaba introduciendo de forma gradual en nuestros hábitos, encontrándonos personas que se incorporaban a estas tecnologías con más o menos facilidad y otras que rechazaban de plano todo lo que implique comunicarse a través de una pantalla. La trágica aparición del covid-19 ha tenido como consecuencia, en este sentido, la adaptación rápida de actividades que antes hacíamos de forma presencial a su alternativa virtual. Los eventos de catas sensoriales han sido uno de ellos, y aunque evidentemente hemos perdido cosas, después de nuestra experiencia, también podemos decir que hemos ganado otras.
La principal ventaja que tiene asistir a una cata virtual es la comodidad de tu casa, poder disfrutar desde el sofá, junto a tu familia, de productos de calidad tiene un plus que muchos clientes han valorado positivamente. Otra ventaja es poder compartir momentos únicos con amigos o familia que están a bastante distancia. La posibilidad de volver a disfrutarla más veces, pues se guarda en un canal a disposición del cliente, para que pueda verla de nuevo cuando desee y la comodidad de que le lleguen los productos a casa y pueda disfruta de ellos, más allá del tiempo dedicado a la cata.
Es difícil en estos momentos predecir qué hábitos van a consolidarse y qué otros van a desaparecer, cuando esta pandemia pase, pero considero que muchos de ellos han venido para quedarse, y lo más importante es que la gastronomía y los productos de calidad, están aquí para ser valorados, compartidos y disfrutados, más allá de que los divulguemos delante o detrás de una pantalla.
Una gran experiencia, desde luego creo que será algo que debéis dejar que permanezca, aunque las presenciales son esenciales , ésta ha sido genial. Enhorabuena
No podemos estar más de acuerdo. Fue una experiencia muy positiva, necesitábamos charlar y compartirlo con los asistentes fue un verdadero lujo!!! Nos encantó y pronto repetiremos con cata de aceite.
Gracias Fernando por transmitirlo con tanto entusiasmo!!!