El pasado octubre recibí por parte del Consejo Regulador de DO La Mancha, el premio honorífico al gusto. Es un galardón que se recibe por una trayectoria profesional orientada a un área de conocimiento relacionada con el vino. En esta categoría se premia la valoración de la armonía entre vino y comida, o la divulgación de las características organolépticas del vino. Han pasado unas semanas y con la ilusión presente por este reconocimiento, me apetece expresar unas palabras de agradecimiento.
Cuando Ángel Ortega, Gerente de la DO La Mancha, me llamó y empezó a explicarme la gala, mi primer pensamiento fue que necesitaban a alguien para presentarla. Reconozco que me temblaron las canilla, pues estos eventos los presenta normalmente Pedro Carreño, y evidentemente estar a la altura de un profesional con él, da bastante vértigo, pero pensé que por algún motivo no podía venir y habían pensado en mí. Ángel empezó a explicarme que uno de los premios era al gusto y que este año el Consejo había decidido otorgármelo. Por un momento se me cruzaron sentimientos de ilusión y sorpresa, hasta el punto que me preguntó si lo aceptaba, al ver mi reacción de perplejidad, a lo que contesté que era para mi un orgullo y que me sentía profundamente halagado.
Pertenezco al Panel de Cata Certificado de DO La Mancha uno de los pioneros en España acreditados por ENAC, considero que fue un gran acierto la creación del mismo, pues permite hacer un análisis de los vinos de forma procedimental, meticulosa y completamente rigurosa. Para pertenecer a este panel es necesario pasar en primer lugar unas pruebas, posteriormente una fase de formación y entrenamiento, y una prueba de acreditación final. Cada catador es evaluado de forma continua, para certificar que mantiene su nivel de percepción. El equipo técnico que gestiona el Panel está compuesto por profesionales altamente cualificados, que trabajan de forma rigurosa, asegurando los mayores estándares de calidad, en todos los procedimientos que desarrollan. Y como en todos los Sistemas de Gestión de la Calidad Certificados, de forma periódica, el Panel es auditado externamente. A nivel personal, asistir a las convocatorias del Panel me permite mantener y mejorar mi capacidad perceptiva, disfrutando de una actividad gratificante en contacto con los excelentes catadores que lo componen.
Otra de mis colaboraciones con la DO La Mancha es en las actividades de divulgación, principalmente sobre soportes digitales. Este es uno de los pilares de mi carrera profesional, desarrollar actividades de comunicación que aporten valor a los vinos de nuestra tierra, y en este sentido el trabajo que está desarrollando la DO La Mancha es verdaderamente destacable. La creación de una estrategia de comunicación, planificada con acciones presenciales de alto impacto, como programas de radio a nivel nacional y regional, o presentación de vinos jóvenes en Madrid, y la amplificación de estos eventos en entornos digitales, donde además se crea contenido de calidad exclusivo para divulgar nuestros vinos y animar a conocerlos o descubrirlos.
Estoy firmemente convencido del alto valor enológico y gastronómico que tiene esta tierra, y creo que manteniendo los criterios de rigor y de apuesta por la comunicación que actualmente está desarrollando la DO La Mancha, el Quijote a lomos de Rocinante irá ganando visibilidad y valor en los mercados, cabalgando tan orgulloso como yo lo estoy por haber recibido este premio. Muchas gracias DO La Mancha y enhorabuena a todos los premiados.