Aromas del fuego, sabores de leyenda
Cuando los ingredientes de un evento son la pasión por una tierra, la calidad de un producto y la profesionalidad de un equipo, tan solo queda disfrutar del momento y crear junto a los asistententes un recuerdo inolvidable.
Estas fueron las líneas maestras de la cata organizada por el Hotel Restaurante Casa Pepe el pasado viernes en Carrión de Calatrava. Todos los que participamos en la organización del evento compartimos pasión por el Campo de Calatrava. Consideramos que es una tierra singular, tanto geológicamente como histórica y culturalmente. Su suelo volcánico, clima y la historia de los pueblos que la han habitado nos ofrecen productos de calidad diferenciada, entre otros, su vino.
Seis propuestas, empezando por un espumoso rosado, que aunque no es un vino acogido a la IGP Vino del Campo de Calatrava, si está elaborado por una de las bodegas incluidas dentro de esta figura de calidad, Bodegas Naranjo. Este vino ha sido recientemente premiado con una medalla de oro en los Premios Gran Selección de Castilla-La Mancha. El plato que lo acompañó fue una tosta de mejillón en escabeche con perla de queso. A continuación catamos Camino de Bodegas Anhelo, un excelente riesling con tres meses de crianza sobre sus lías finas que le aportan complejidad y magnífica estructura, suficiente como para armonizar con un snack de torrezno, calabaza y boniato. El tercer vino fue Lahar Sauvignon Blanc de Bodegas Naranjo, un fresco y equilibrado vino que maridó a la perfección con una propuesta asiática, pad thai. Seguidamente catamos un rosado de la bodega Quinta de Aves, un curioso coupage de cabernet franc y graciano, elaborado al estilo provenzal, que reúne todos los excepcionales matices como para definirlo como elegancia en el paladar. Su maridaje fue con bacalao pilpil de azafrán del Campo de Calatrava. Hasta entonces todas las propuestas destacaban por la innovación, pero en el Campo de Calatrava también se elaboran vinos con variedades tradicionales como la cencibel, y en esta línea catamos Cuba 38, de Bodegas Amancio Menchero, un vino tinto con buen peso en fruta y equilibrio, ideal para el cordero lechal con kimchi y falso risotto otoñal. Para finalizar, cerramos con Bésame Rosado, un mosto parcialmente fermentado, de Bodegas Reconquista, que puso un lazo dulce a la cata, repleto de fruta roja y golosinas, y con una excelente acidez, que lo hacen fresco y apetecible, perfecto para el postre volcán de cerro gordo, cuya descripción la dejo para que la descubráis cuando visitéis el Hotel Restaurante Casa Pepe.
Experiencias gastronómicas organizadas por un equipo tan profesional nos permiten conocer y valorar los productos y la cocina de una tierra. Hablar, compartir, degustar, sentir y disfrutar, son entre otros, verbos que definen el momento que vivimos y que nos hacen desear volver a repetirlo lo antes posible, estaremos atentos a los próximos eventos que organice el Hotel Restaurante Casa Pepe, dejándonos seducir por sus propuestas, ¿Nos acompañáis?